Inspiración...

Desde tiempos inmemorables, la inspiración ha sido parte del arte. Historias, poemas, pinturas, canciones.

Todo por una musa, ¿y quien es la musa por excelencia? Nosotras, las mujeres. Detrás de una pieza maestra hay una mujer. Si bien es cierto que podríamos llevarnos todo el crédito, demos algo de participación a la naturaleza, los bellos paisajes, las flores, amaneceres, atardeceres y anocheceres, todos y cada uno único.

Se pueden hacer cosas hermosas con la inspiración, llegando con ella a los corazón de incontables personas, conmoviendo, alegrando, cautivando... Los que se dedican a hacer todo esto merecen ser aplaudidos de pie.

Si bien nosotras nos llevamos el premio como musas, no debemos menospreciar la inspiración que los hombres despiertan en nosotras. Nos quitan el aliento, nos hacen sonrojar y desear... Vaya, vamos de la mano.

La inspiración siempre es bienvenida, sea cual sea su origen, sea cual sea el resultado (los géneros abundan, para todos hay), si transmite algo y llega al alguien habrá logrado su razón de ser.

Muchas cosas me inspiran, no solo en lo físico. Una sonrisa, una mirada, un color, una palabra, una melodía, una fragancia, una sensación... Y es impredecible, puede llegar cuando menos uno lo espera, tal vez, como en este preciso momento...

                                     

                                             

Tócame

Que tus manos acaricien mi piel
del modo que la luz lo hace,
es algo que no abandona
mi mente...

¿Es malo lo que pienso? Si,
ya que no me escuchas, 
no me atrevo a pedírtelo... 
Desearía que me tocarás.

Ángel

Quiero ser tu ángel,
envolverte en mis alas y
darte todo mi calor y 
mi amor.

Remontar vuelo sola no
es lo que quiero, y si 
para estar contigo debo
enfrentar el miedo de no
volar pues lo haré, plantaré
mis pies a tierra, y enfrentaré
al infierno por ti...

Contigo a mi lado soy indestructible,
poderosa... Amada de esta forma
venceré todo.

Me haces falta

Extraño el calor de su cuerpo, la sensación de sus brazos alrededor de mi talle, la forma en la que su boca pronuncia mi nombre, el amor que sus ojos reflejan, el fuego ardiente que me nace al estar con él...

Dolor

La tristeza me ahoga, las lagrimas nublan mis ojos, la risa pierde sentido... Parezco muerta en vida, sin ti, por tu ausencia.
Duele, date cuenta, duele mucho, y es porque por mucho tiempo te vi como mi única razón de vivir, me acostumbraste a ti, y ahora te vas, sin ni siquiera tomar en cuenta como me siento, con tu partida te llevas mi último aliento... Al menos hubieras volteado a verme por última vez, al menos me habrías dejado solo eso... Solo una mirada, era lo último que deseaba... Maldigo que mi último aliento sea un ruego hacia ti...

Vino

Tus labios son como el vino...
Dulce, con un toque amargo.
Embriagante, pero quema.
Son agradables al principio, pero
eres un experto en arruinar el momento.
Finges dulzura para atraparme
en tu juego, consigues lo que 
quieres y luego te vas, como si nada,
dejándome en la cama, como una 
más.

Eres cruel, sensual, atrayente
como ninguno... Eres mi vino,
mi maldito vino.

Amantes

Mis manos atadas, tendida en la cama...
Espero tranquila tu próximo movimiento.
Tu cálido aliento roza mi piel, mis sentidos
hormiguean, y deliro en placer.
Tus manos recorren mi cintura, y jadeas

mi nombre, yo sigo inmóvil.
Somos seductores que queremos ser
seducidos, tu empiezas y yo termino.

Perdida ante tus caricias y tu
ante mis gemidos.
Ardiente juego pasional, que no tiene fin.
Somos animales que siguen instintos
de fuego, nos quemamos cada noche,
en cada toque, contacto, y fricción.